Relatos breves de Juan Talavera


Juan Carlos Rodríguez Talavera, 1977. Escritor Mexicano residenciado en Distrito Federal. Cuentista por vocación, nos presenta una obra matizada de fango y sangre, producto de largas horas contemplativas y visiones del secreto como forma de lenguaje. Los personajes de Juan Carlos, proclives muchas veces a la psicosis, habitan en ambientes mortuorios, y otras pocas, en intrigantes mundos fantásticos.


Razón contra Imaginación

La razón y la imaginación se enfrascaron en una discusión donde cada uno trataba de demostrar quién era mejor. Por un lado la razón exponía su catálogo de razonamientos y en tono de oratoria perfecta dialogaba sus argumentos. La imaginación, por su parte, exaltaba su capacidad creativa en un discurso lleno de metáforas que erizaban la piel y transportaban al más distraído a nuevos mundos. Así pasaron media vida y, como no se pusieron de acuerdo, se enemistaron para siempre. Desde entonces no hubo más pensadores.


¡Suicidio!


El pequeño Alonso murió ahogado. Entre lágrimas la madre explicó que había encontrado flotando el cuerpo de su “amado” hijito en la cisterna de la casa. Pero ella bien sabía que aquel jueves por la tarde, después de mirar sus calificaciones lo tomó de los cabellos y le hundió el rostro en el interior de aquella cubeta que él tanto odiaba. Alonso dejó de respirar y el ímpetu de esa mujer la impulsó a lanzar el cuerpo inanimado dentro de la cisterna. Ahora ella gimotea como un perro triste frente a los vecinos, delante del cuerpo hinchado y adjudica el suicidio de su hijo a las malas notas en la escuela y a la borrachera del padre, en un lugar donde la violencia no es novedad.

Ilustrados

Soñé que la clase política mexicana se entretenía en triquiñuelas y subterfugios, mientras la nación caía en mil pedazos, embriagada con la final del reality show. Sólo un sueño. Al despertar salí a la calle y no encontré un alma. Pensé que la revolución había comenzado... Pero no, como es domingo, la clase política vacaciona en el extranjero y millones de familias son víctimas del televisor. Qué triste advertir que por aquí la Ilustración nunca sucedió.

Exorcismo


José Antonio Rojas. 1973.Ciudad de Torreón Coahuila al Norte de México. Posee un libro inéditado titulado: “Ecos de pasos” recopilando sus primeros Cuentos de los cuales se destacan : “He Descubierto Algo Horrible”, “Scrah”,” Luces Rojas”, “Mensaje Urgente” “Eco de Pasos”, “La Muerte Murió al Matar”, “Seres Nocturnos” “Las Claves” “Cactus” “Café y Destino” “¿Cómo se Gana la Vida un Pobre Diablo?” y “Por Encargo”, de donde pertenece el cuento que ahora presentamos:

Exorcismo

—¡Asmodeo! Impregna de obscenidad y lujuria a ese hereje. Belcebú trasforma sus pensamientos en maldad y podredumbre. ¡Lucifer! Acude a mi llamado, dame tu poder y guíame en esta contienda— invocaba el extraño personaje de túnica negra.

Truenos, quejidos y lamentos, vinieron como respuesta. El pentagrama dibujado en la pared ardió en llamas, los retratos e imágenes satánicas cobraron vida. Todo en torno a un joven amarrado de pies y manos a una cama.

La vorágine concluyó con un momento de calma donde una fragancia dulce y floral impregnó el olfato de los presentes. Trinos de pajarillos ambientaban el vuelo de mariposas multicolores que aparecieron por doquier en la habitación.

—¡Es imposible!—vociferó molesto el obispo negro —No hay nada que hacer esta poseído por el Espíritu Santo— le dijo a una compungida bruja que lloraba la desgracia de su hijo.

Teatro Cubano (Otilio Carvajal)




Tuvimos la afortunada oportunidad de compartir casi toda la noche posterior al Festival Mundial de la Poesía con este insigne poeta cubano. Entre risas y algunos tragos nos regaló el libro de teatro motivo de esta reseña. En cuya contraportada afirma Luís Pérez de Castro: “Condenados es una obra escrita con sobriedad, donde el manejo de la trama y la diversidad psicológica de los personajes denotan dominio del género.
¿encierro, alucinaciones, búsqueda, realismo o fantasía? Son interrogantes que se podrían desprender de esta lectura, presentada con un lenguaje enérgico y punzante.
La idea de una partida, la poesía, la bandera devenida en bolso y la confesión de un posible asesinato, reciben ahora un nuevo aporte con el punto de vista del perdedor individual.
Blanconieba se detiene ante el cruel acontecimiento de ver pasar la vida. Madrastra sigue aferrada a los límites de la podredumbre. Pulgaria puede ser el hallazgo. ¿O será tan solo la continuidad?”

Otilio Carvajal Marrero (Ciego de Ávila, 1968):

Narrador y Poeta. Ha publicado los poemarios El libro del profanador, Oda al pan y Los navíos se alejan; las novelas Ponme la mano aquí, El libro del Holandés, Dime con quién andas y El libro más triste del mundo. Entre sus premios se destacan José María Heredia, Manuel Navarro Luna, Raúl Gómez García y Bustar Viejo, todos en poesía; en narrativa cuenta con el premio Regino Boti en teatro. Es miembro de la Uneac.

Emán Publica en Colección Páginas Venezolanas








El reconocido poeta y narrador Gabriel Jiménez Emán, lanzó una novela titulada Averno a través de la Fundación el Perro y la Rana. Esta novela escrita en clave de anticipación, presenta buena parte de los dilemas tecnológicos, políticos y morales que han marcado al siglo XX y parecen pervivir después: terrorismo ideológico, droga y prostitución en círculos políticos y del espectáculo, clonación humana, alimentación transgénica, contaminación ambiental y, sobre todo, el poder global que grandes corporaciones desean ejercer sobre los individuos, manipulando sus conciencias a través del capitalismo de Estado. A estas fuerzas negativas se enfrentan las de una minoría creadora que con el poder del arte, la literatura, la religión y la ética, intentan soslayar el vacío adonde pretenden conducirlos aquellas.

Gabriel Jiménez Emán (Caracas, 1950):

Es narrador, poeta, crítico, ensayista, investigador, antologista y traductor. Ha publicado Los dientes de Raquel (1973), Los 101 cuentos de 1 línea (1981), Relatos de otro mundo (1987), Una fiesta memorable (1991), Tramas imaginarias (1991), La gran jaqueca (2002), La isla del otro (1979), Mercurial (1994) y Sueños y guerras del Mariscal (2001).

Ha incursionado también en la poesía con Narración del doble (1978), Materias de sombra (1983), Baladas profanas (1993) y Proso estos versos (1998) y en el ensayo con Diálogos con la página (1984), Provincias de la palabra (1995) y Espectros del cine (1998).

Con Averno, Jiménez Emán ingresa con paso seguro a la tradición novelística de las utopías de ciencia ficción, realizando a la vez una audaz tentativa por insertarse dentro de la bildungsrman o novela de formación.
Para encontrar esta novel puedes visitar a la Librería del Sur de tu localidad.

Yo, Solo Dios


La presente pieza teatral, Yo, solo Dios de Roger Herrera Rivas, escéptico desadaptado, nos adentra con sospechosa serenidad e una urbe de contradicciones, donde lo ontológico se explíca en la confusión babélica de lo teológico. (Jeroh Juan Montilla).

Roger herrera Rivas (Caracas, 1962):

Poeta. Licenciado en Teatro (instituto Universitario de Teatro). Ha publicado el estudio monográfico Apuntes sobre el Teatro y su doble (2001), y los poemarios Fragmentos (1987). Lacrín de Dios (1996), Desadaptados (2000), Elegías de Wölfing y Los balandros son sioses (2005).

Obtuvo la mención del premio Tomás Alfaro Calatrava (2000), auspiciado por el diario Antorcha y el Ateneo de de el Tigre.

Con esta obra el autor fue uno de los ganadores del certamen Mayor de las Artes y las Letras que promueve el Ministerio de la Cultura. Y puedes conseguirla en la Librería del Sur en tu ciudad.

Los Bolsas También escriben


El autonombrado “Poeta desconocido” (Miguel Lugo Zavala) ha presentado a la crítica su libro de poemas, canciones y refranes populares. Muchos de los maquilla e impregna del humor puntiagudo que siempre le ha caracterizado.

Con este libro, el cantor yaritagüeño, deja las filas de la ineditez para engrosar las no pocas plazas de la literatura venezolana. Aportando un sinnúmero de reflexiones selladas por el imaginario del autor: “En la vulgaridad del pobre, esta incluida la lealtad, la honestidad y el sacrificio”

Veamos algunas reflexiones del poeta desconocido:

Los seres humanos cargamos sobre nosotros mismos dos enemigos implacables:
¡La lengua y el órgano sexual!

Cuando una mujer sin haberse casado sale descuidadamente embarazada, se dice jocosamente que la pobre metió la pata. Pero se pasa por alto de manera deliberada el hecho de que quien la embarazó fue el que metió algo que no fue precisamente la pata.

Aquel que nunca progresa, es porque el rabo le pesa.

En la sapiencia del prepotente, se oculta en forma soterrada la falsedad y la traición.

Lo vulgar, lo obsceno y lo morboso es el complemento abstracto, intangible e inevitable de todo cuanto nos rodea.

El matrimonio es una especie de cuartel militar, en donde trinfa quien tenga mayor número de municiones.

Tener un hijo, es tener bolas… Tener cuatro, cinco, seis o siete hijos… ¡Qué bolas!

Si usted desea comprar este libro llame al editor de Zavala (Tito Mendoza): 0424-5502456.

Fracaso Stereo

Daniel Cardona Ochoa. Colombia.

Dos horas después estoy en la calle. Podría decir que fueron dos horas perdidas. Aunque el auditorio haya aplaudido a rabiar en el momento en que la palabra FIN se apoderó de la pantalla, para mí esta estúpida película fue hecha para ser olvidada. Yo también.

Compro un paquete de rosquillas rellenas de queso y me las voy comiendo mientras camino. Soy una máquina perfecta, camino y como al mismo tiempo. Dos cuadras más adelante un mendigo me pide una rosquilla. Apuro el paso y lo ignoro, simplemente no se me da la gana de regalárselo. Tal vez lo considero una máquina imperfecta, solo camina, no come.

Refelexiono, ya ni quepo en los pantalones y trago igual que un marrano, sin embargo, le niego un pedazo de harina a un cadavérico sujeto que apenas tiene alientos para arrastrarse. La conciencia se me retuerce y la comida se me atora en la garganta. Debo regresar.

Doy la vuelta, 180 grados sin dejar de masticar, tecnología de avanzada. Me dirijo al lugar donde se encontraba el indigente. No hay rastro de él. Me averguenzo de mí mismo. Continuó mi camino.

Llego emparamado de sudor a la videotienda. Por más que camine, por más que sude, jamás podré eliminar las calorías que consumo, no hay nada que hacer, balance energético para principiantes. La administradora me saluda con falsa simpatía. Sé que piensa que soy un gordo asqueroso. Sé que está en lo correcto. Le miro el culo con malicia para que me coja mas asco.

Voy a la sección de películas europeas. Un título alemán me llama la atención. "Sombras nocturnas". Recuerdo haber leído una crítica al respecto en la sección dominical de cine. El que peca y reza empata. Debo resarcirme de la basura hollywoodense que me tragué en el cineclub. Tomo la caja y paso a la sección de comidas. Un paquete de crispetas y dos barras de chocolatinas serán suficientes para acompañar la película. Tal vez no.

En la taquilla dejo caer el DVD y las golosinas. La administradora me hace la cuenta sin dejar de sonreir. En mi cartera tengo billetes limpios pero siempre guardo uno en mi bolsillo delantero para la vieja esta. Le entrego el sudoroso papel. Lo toma con un inocultable fastidio a pesar de su fallido intento por disimularlo. Me entrega el cambio, billetes limpios y aromatizados. Ahora si saco triunfal mi cartera para guardarlo allí, dejándole ver a la farsante que tenía suficientes billetes limpios como para alquilar noventa películas. Siempre le hago la misma jugada. Le miro el culo. Sufro una erección. No deja de sonreir.

Camino con el paquete unas cinco cuadras. El ascenso a través de la inclinada pendiente me hace sudar como una vaca. Tal vez lo sea. La noche es fresca, una leve brisa me baja un poco la temperatura. Llego a mi apartamento. Me acuerdo del mendigo y por alguna razón le regalo una de las chocolatinas al portero del edificio. El tipo es mas gordo que yo pero mi conciencia se tranquiliza.
Llego al cuarto piso con el corazón en la mano. La bolsa con las crispetas, la chocolatina y la película continúan en la otra. Abro la puerta y enciendo las luces. Entro al cuarto, le echo una mirada a la foto que guardo de mi ex-esposa. La fotografía me recuerda que fuí hecho para ser olvidado. Voy al baño y me ducho con agua hirviente.

Con la conciencia tranquila y el cuerpo limpio me dispongo a ver la película. Antes, saco una cerveza de la nevera. Aprieto el play. Cierro los ojos y pienso en la vieja de la videotienda. Sufro una erección. Con una mano tomo cerveza. Con la otra me hago una paja. Eructo. Un leve olor a cerveza inunda mi habitación. Eyaculo. Un olor diferente se mezcla con el anterior.